Lo minimalista se encuentra con el post-dubstep.
¿Qué tocaría Batu en una fiesta de Get Perlonized? ¿Cómo sonaría un disco de Margaret Dygas en Hessle Audio? Si eres como yo y te quedas despierto hasta altas horas de la noche pensando en estas preguntas con angustia existencial, estás de suerte. Simplemente ponte "Spritz" del último EP de Alex Tsiridis como Rhyw. El primer minuto aproximadamente es puro techno británico, con una línea de sintetizador que suena como si las aspiradoras Roomba hicieran alegremente un cortocircuito mientras descienden por un Slip 'N Slide. Pero luego, un patrón de batería oscilante encaja en su lugar, cambiando la vibra de un sonido metálico caótico a un ritmo contenido. Este giro sorprendente llega al núcleo de Mister Melt, un EP a medio camino entre el minimal inestable y el techno con muchos bajos.
Si bien puedo imaginarme algunos rascándose la cabeza por la cláusula anterior, los dos géneros no están tan separados como parecen. El minimal y la variante post-post-dubstep del techno británico contemporáneo emplean melodías extrañas, una buena cantidad de bajos y contorsiones rítmicas inclinadas. Comparten un linaje común, como el propio Tsidiris ha observado: allá por mediados de la década de 2000, justo cuando se estaba iniciando en la En la escena londinense, fabric presentó a Digital Mystikz el viernes y a Ricardo Villalobos el sábado.
Mister Melt es tan inesperado como bienvenido, un refrescante cuatro temas que realmente no se parece a ningún otro disco lanzado este año. He estado afirmando que estamos al borde de un resurgimiento mínimo durante un minuto caluroso. La opinión de Tsidiris es un recordatorio de que, lejos de ser un asunto serio y estéril de pitidos y golpes, el minimalismo puede ser, bueno, cualquier cosa menos eso. Tomando prestada la paleta fuera de lo común y los ritmos recortados del género, Mister Melt es un disco lleno de color e ideas extrañas para el futuro del minimal. avivamiento.